¿Qué hacer con el legado? A propósito de la reedición de la obra de Víctor Barrionuevo Imposti.

Una notoria expresión, “a cada generación le corresponde su propia cita con el pasado”, y tal vez, algunos intuyan algún tipo de peligro en esto: la posibilidad y arbitrariedad que puede tener cada generación con su pasado y la capacidad puesta en cuestión de la generación predecesora para transmitir su herencia. Con mayor detenimiento, la afirmación como un caleidoscopio nos devuelve otra imagen: el pasado posa sobre las espaldas de cada generación, la asecha, como una exigencia irrenunciable. Aún en el devenir de “hombres suburbanos” como canta Pappo, y en las ilusiones que despierta el futuro que se abre y no parece tener precedente alguno, y quizás por eso mismo, es posible sostener lo siguiente: nuestra reflexión retrospectiva tal vez sirva para volvernos menos ingenuos ante este presente vertiginoso y publicitario. Entonces, concurrir a esa cita es más que necesario aun suponiendo que el pasado no siempre podrá ser un manual desde donde leer nues...